Dos goles de Capoue y Chukwueze pusieron contra las cuerdas a los blancos
Los de Ancelotti después los dientes tras el descanso y remontaron gracias a Vinicius, Militao y Ceballos
Real Madrid Perforar poner un parche se sorprendió de los resultados gracias a una meritoria remontada ante el Villarreal que permitió clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey. El equipo blanco estuvo paseando sobre el alambre durante gran parte de la eliminatoria después de completar una pesima primera parte, pero reaccionó tras el descanso y respondió darle la vuelta al marcador. Los locales se unieron con los isleños de Capua y Chukwueze, pero Vinicius, Militao y Ceballos concretaron la remontada.
HOJA TÉCNICA
copa del rey
VII
RMA
ALINEACIONES
Villarreal
Jorgensen, Foyth (Mandi, 52′), Albiol (Cuenca, 46′), Pau Torres, Alberto Moreno, Capoue, Parejo, Baena, Chukwueze, Gerard Moreno y Yeremy Pino (Morales, 68′).
Real Madrid
Courtois, Nacho, Militao, Rüdiger, Mendy, Fede Valverde, Kroos (Ceballos, 56′), Camavinga, Rodrygo (Marco Asensio, 56′), Benzema y Vinicius.
goles
1-0, Capoué (4′); 2-0, Chukwueze (43º); 2-1, Vinicius (57′); 2-2, Militao (70′); 2-3, Ceballos (87º).
Árbitro
Gil Manzano (comité extremo). Amonestó a Capua (7′), Camavinga (36′), Fede Valverde (72′), Baena (85′), Pau Torres (88′), Vinicius (92′), Rüdiger (93′) y Parejo (94′ ) ). Amonestó a Pepe Reina en el banquillo (80′).
aspectos
Partido correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio de la Cerámica ante 20.124 espectadores.
Consciente de lo mucho que se jugaba su equipo, Carlos Ancelotti no dejó nada en el tintero a la hora de confeccionar la línea y dio entrada a todos los disponibles, con el único parche de Nacho como derecho lateral para cubrir las bajas por lesión de Carvajal y Lucas Vázquez. El partido debió ser el punto de inflexión de su equipo tras sus dos tropiezos en la Liga y en la Supercopa de España, pero el Real Madrid siguió sin dar síntomas de recuperación en los primeros 45 minutos.
Los blancos naufragaron en las dos áreas. Blandos en defensa, encajaron el 1-0 en el primer remate a portería que hizo Villarreal cuando solo se llevaban cuatro minutos. También se mostró muy poco preciso en el área rival, pese a disponer de tres buenas ocasiones para igualar el marcador. Ni Fede Valverde (10′), ni Mendy (34′), ni Rodrygo (36′) tocaron puerta. El equipo de Quique Setién volvió a ponerles las cosas muy difíciles a los blancos. Su presión y verticalidad se convirtieron en un dolor de cabeza para los de Ancelotti.
TEMPLO
Los blancos temblaban cada vez que Villarreal superaba la primera línea de presión y encontré espacios para el contragolpe. Yeremi Pino (18′) y Baena (31′ y 38′) hicieron el 2-0, pero perdieron precisión en la acción final. No le sucedió lo mismo a Chukwueze, que amplió el marcador poco antes del descanso culminando con una gran combinación en ataque de su equipo. Era el justo premio a los méritos contraídos.
El Real Madrid volvía a naufragar en el Estadio de la Cerámica, tal y como ya había ocurrido hace doce días en la Liga. El problema es que esta vez se quedarán fuera de la Copa. A los blancos no le quedaron más remedio qu’apretar los dientes y salieron con una marche más tras el descanso.
MIEDO EN EL CUERPO
La eliminatoria ganó émoción en el 57′, cuando Vinicius se acercó a una asistencia de Ceballos tras una pérdida para reducir distancias y meter el miedo en el cuerpo a los locales. La entrada de Cuenca y Mandi en sustitución de Albiol y Foyth no sentó bien a la zaga amarilla. El Villarreal se replegaba en exceso y el Real Madrid empezaba por el contrario mucho más cómodo en ataque. No tardó en llegar el empate. Militao aprobó una rechace de Jorgensen al cabezazo de Benzema para mantener vivo a su equipo.
El partido estaba abierto, aunque Real Madrid perfeccionar evitó el desastre en el último suspiro gracias a un remate desde la frontal de Ceballos (87′) que culminó la remontada. Dos minutos antes, eso sí, Gil Manzano no quiso ver un claro penalti en el área madridista desde que Militao atropelló a Morales. No fue una carga sino un claro empujón, pero ni el colegiado quiso verlo ni el VAR intervino.