acusado de«insulto público» por Aloys Ntiwiragabo, jefe de la inteligencia militar de Ruanda durante el genocidio tutsi de 1994, la periodista Maria Malagardis fue absuelta por la corte de París el miércoles 15 de marzo. En un tuit, el reportero de Liberar había detenido al presidente de la República, Emmanuel Macron, y al Ministerio de Justicia tras una investigación de Mediapart en el que se había localizado a Aloys Ntiwiragabo en las afueras de Orleans.
“¿Un nazi africano en Francia? ¿Alguien va a reaccionar? »tuiteó María Malagardis el 24 de julio de 2020. A su juicio, que El mundo pudo consultar, el 17mi sala de lo penal cree que el tuit » participar (…) de un debate de gran interés general relativo a los crímenes cometidos durante el genocidio de los tutsi y el juicio de sus autores».
“Este mensaje interpelativo fue publicado por un periodista especializado en el tema, demandar la habitación, y su reacción es parte de su compromiso y sus posiciones en el debate público sobre el enjuiciamiento de los genocidas. » El tribunal también considera que“a pesar de su importante carga insultante, debe considerarse que esta declaración no excedió los límites permisibles de la libertad de expresión”.
Periodistas «no indicados» apuntados
Esta decisión sigue a una audiencia realizada dos días antes, durante más de siete horas, aún en la sala de prensa. El lunes 13 de marzo, los periodistas Benoît Collombat, de la unidad de investigación de Radio France, y Laurent Larcher, especialista en África del diario La Cruz y autor del libro Ruanda, ellos hablan (Seuil, 2019), fueron procesados por complicidad en difamación.
Guillaume Victor-Thomas, exempleado de la empresa Spairops, les acusa de haber publicado el testimonio de un trabajador humanitario que decía haber presenciado, en el aeropuerto de Goma (Zaire), en agosto de 1994, entregas de armas realizadas por él. La sentencia se dictará el 23 de mayo, casi un mes después de un nuevo juicio.
Los días 20 y 21 de abril, Annie Faure, médica de la ONG Médicos del Mundo durante el genocidio, comparecerá tras una denuncia de Hubert Védrine, también autor de un certificado a favor de Guillaume Victor-Thomas. En abril de 2019, en France Inter, señaló la responsabilidad del exsecretario general del Palacio del Elíseo en la tragedia de Ruanda. “Fue él quien aceptó o hizo la vista gorda ante la entrega de armas y la protección de los genocidas”, ella dijo.
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