Spa sorprendió con cinco horas de incesante lluvia que truncó el inicio previsto para las tres de la tarde
Max Verstappen de Red Bull.F1.COM
El Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 marcó un capítulo histórico este domingo cuando Max Verstappen (Red Bull) fue declarado campeón, tras liderar dos vueltas detrás del coche de seguridad, resultado de una carrera marcada por la lluvia.
Spa sorprendió con cinco horas de incesante lluvia que truncó la salida prevista para las tres de la tarde. El retraso de tres horas, sin embargo, trajo una prueba uno por uno en la pista igualmente mojada con la misma mala visibilidad que horas antes.
Sin embargo, según el reglamento, el reparto de puntos, a la mitad en todos los casos, ya era factible, dando la carrera como disputada. Así, Verstappen se alzó con la victoria por sexta vez esta temporada y sumó 12,5 puntos, para quedarse a tres puntos del líder del Mundial, un Lewis Hamilton (Mercedes) que fue tercero.
También el británico George Russell fue segundo, dándole a Williams el primer podio, más nueve puntos. Las posiciones estaban marcadas por la parrilla de salida montada el día anterior, clave este domingo en la carrera más corta de la historia de la Fórmula 1. El panorama no invitaba a un final feliz, aunque muchos aficionados reunidos en Spa no perdieron la esperanza bajo la lluvia. .
Antes de las tres de la tarde, la caída de Sergio Pérez (Red Bull) en las vueltas de calentamiento fue el primer aviso. La bandera roja parecía cuestión de minutos, pero media hora después trajo una suspensión de tres horas, durante las cuales la visibilidad permaneció nula, por un resultado bastante artificial.
En cuanto al español, Fernando Alonso (Alpine) no entró en la zona de puntos, mientras que Carlos Sainz (Ferrari) sumó la mitad. Un botín del que nunca sacará pecho, como seguramente el resto de sus compañeros de una carrera que no se disputó.