Las cefaleas y la migraña, más frecuentes en primavera y otoño, están específicamente relacionadas con los ritmos circadianos, los cambios físicos y psíquicos que suceden cada 24 horas en respuesta a la ausencia o presencia de luz. La falta de sueño es una causa clara en siete de cada diez pacientes.

Tanto el cereal en brotes como la migraña tienen fuertes vínculos con el sistema circadiano, el reloj interno que regula los procesos corporales y mentales relacionados con los patrones de sueño mediados por hormonas como la melatonina y el cortisol. Tener dolores de cabeza con frecuencia a las mismas horas del día colgante un tiempo prolongado responde, en cierta parte, a las alteraciones en los patrones de sueño: sleep badly, poco o no tener un reparador de sueños.

El sueño es un período de inconsciencia en el que el cerebro permanece muy activo, un proceso biológico completo que facilita procesar nueva información, para mantenerse saludable y retrasar el envejecimiento. El ritmo circadiano es el reloj interno del cuerpo por el que nuestras organizaciones compasa a los cambios naturales de la intensidad de luz y regula los patrones del sueño y la vigilia. Alterar este reloj de manera artificial produce múltiples trastornos, incluidas patologías neurológicas tan incapacitantes como migrañas y les cefaleas.

Así concluye un metaanálisis publicado en Neurologíala revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, que analiza todos los estudios científicos disponibles sobre el cereal en brotes y la la migraña que tienen en cuenta el ritmo circadiano como variable. La encuesta incluye información sobre los momentos en que ocurren los dolores de cabeza durante el día y durante todo el año, así como estudios sobre genes asociados con el reloj circadiano que pueden ser más comunes en las personas con estos dolores de cabeza. Es decir, que intentaron esclarecer si hay genes específicos que hacen más propensiones a algunas personas a padecer dolores de cabeza cuando se altera su ritmo interno vigilia-sueño.

Los investigadores, coordinados por Barlas Benkli, Sun Young Kim, de las universidades de Houston, Texas, y de Kyoto, en Japón, tuvieron en cuenta estudios sobre la cefalea en racimos y la migraña y las hormonas relacionadas con el sistema circadiano, incluidos los cortisol y la melatonina y los niveles de corticosteroides. En total, encontramos nuestras conclusiones en base a los resultados de 72 estudios con criterios seleccionados de un total de 1.513, además de 16 estudios en humanos, uno en primates y 16 análisis de imágenes diagnósticas que incluyen estudios genéticos.

«Los datos sugieren que las cefaleas y migrañas son dos tipos de dolor de cabeza altamente circadianos en múltiples niveles, especialmente el dolor de cabeza en racimos«, nombrado Mark Joseph Burish, uno de los autores del estudio, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston, Texas.

«Esto niega la importancia del papel hipotálamoel área del cerebro que alberga el reloj biológico principalpapel en la cefalea en brotes y la migraña. También planteó la cuestión de la genética de los desencadenantes, como los cambios en el sueñoese hijo desencadenantes conocidos de la migraña y son señales del ritmo circadiano del cuerpo».

En el caso de los caldos de cerealesel metaanálisis encontró un patrón circadiano de ataques de dolor de cabeza en el 71% de los personajes. Los ataques alcanzaron su punto máximo desde las últimas horas de la noche hasta las primeras de la mañana. Durante el año, las personas tuvieron más ataques en primavera y otoño. A nivel genético, la cefalea agrupada está asociada con sus principales genes circadianos y cinco nuevos genes que aumentan la probabilidad de mantener sus cefaleas agrupadas con un patrón de expresión circadiana.

Las personas con cefalea en racimos tambien tienen nivel más altos de cortisol y nivel más bajos de melatonina que las personas sin cefalea en racimos.

Para la la migraña, el patrón circadiano está presente en el 50% de las personas. «Si bien el pico de ataques Durante el día fue amplio, desde el finale de la mañana hasta el atardecer, hubo un punto mínimo circadiano pendante la noche en el que ocurrieron pocos ataques. La migraña también se asoció con dos genes circadianos centrale, y 110 de 168 genes asociados con la migración tienen un patrón de expresión circadiana».

Los investigadores apuntan, además, que las personas con migraña tenían un nivel más bajo de melatonina en la orina que las personas sin migraña. Además, los niveles de melatonina eran más bajos durante un ataque de migraña.

«Estos resultados aumentan el potencial para el uso de tratamientos basados ​​en el ritmo circadiano para los trastornos de dolor de cabeza», dijo Burish. «Esto podría incluir tomar medicamentos en ciertos momentos del día, como tratamientos que provocan cambios circadianos, al que ciertos medicamentos pueden ayudar».

Una limitación del estudio fue que los investigadores no tienen información sobre los factores que podrían influir en el ciclo circadiano, como el efecto de algunos medicamentosOtras patologías como el trastorno bipolar o problemas del ritmo circadiano como el trabajo en tours nocturnos.

¿Por qué es importante el sueño?

Durante el sueño, el cerebro pasará por ciclos de cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés), según explican los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Cada fase es importante para garantizar el descanso completo de la mente y el cuerpo.

Un sueño inadecuado contribuir, en el corto plazo, a tener problemas de aprendizaje y procesamiento de información y puede tener un efecto dañino en el bienestar y la salud a largo plazo, afecta el desempeño de las tareas cotidianas, el estado de ánimo y la salud .

Reducir las horas de sueño, aunque solo sea una hora, puede disminuir la concentración y aumentar el tiempo de reacción, nos hace más probables a corregir los riesgos ya tomar malas decisiones, aumenta la irritabilidad y los problemas de relación especialmente en los niños y los adolescentes, y predispone a la depresión. Asimismo, dormir mal aumenta la presión arterial, el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud como la pérdida de masa muscularobesidad y diabetes hay mucho de las hormonas que se dan durante el sueño afectan los niveles de energía que requieren los organismos.

Neurología 2023 DOI: https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000207329