Turistas en busca del calor extremo en el Valle de la Muerte: «¡Es sencillamente insoportable!» | Clima y Ambiente Medio

Heather no puede ocultar una sonrisa cuando habla de cuántos clientes le han traído las temperaturas récord de este verano. «El fin de semana vendimos el doble de lo habitual», del encargado de la tienda de recuerdos del Valle de la Muerte, el lugar mas caliente de Estados Unidos. La mujer habla con un sello de orgullo del vagabundo que ha ocasionado en la comunidad de Furnace Creek (Cañada del Horno es su traducción en español), en la frontera entre California y Nevada, la posibilidad de que se establezca el récord de 130º F (54.4º C). “Al final no se batió, pero fue muy emocionante. ¡Tuvimos hasta una pequeña protesta y todo!”, afirmó la mujer.

La manifestación de que habla fue la de un pequeño grupo de activistas ambientales que acudieron a gritar «¡Feliz día de la muerte!» a los turistas que se tomaron autofotos junto tiene un gran termómetro digital. El evento dio algo de vida a una zona que carece de esta. Mientras el sol esté en el cielo, esta enorme reserva natural es un páramo fantasmagórico. Los carteles en la carretera alertan sobre el peligro extremo que representa el calor. En las veredas para hacer el mensaje senderismo es incluso más directo. «HEAT KILLS» (el calor mata), de un gran cartel que desaconseja caminar en exteriores después de las 10 de la mañana. «Venga preparado para sobrevivir», reza una de las advertencias del Servicio de Parques Nacionales.

Nos dio curiosidad eso del calor extremo, queríamos experimentarlo una vez en la vida”, cuenta el hombre de 62 años

Joaquín y Rebeca Rivera están entre los turistas que visitaron la zona estos días, atraídos por la promesa de ser testigos de un récord. Originarios de San Diego, al sur de California, decidió modificar su ruta a Las Vegas tras percatarse de que la marca anterior, registrada en julio de 2021, se peligraba. “Nuestro dio curiosidad eso del calor extremo, queríamos experimentarlo una vez en la vida”, cuenta el hombre de 62 años en el centro de visitas del parque nacional, un socorrido sitio donde puede encontrar aire acondicionado, agua y algo de comida. La documentación del viaje de los Rivera se limita a tomar las fotografías del termómetro en el tablero del automóvil después de comprobar que no se podía estar al aire libre.

Aún así hay quien lo intente. Los guardaparques explica que en verano naturalmente baja el número de visitantes nacionales y el grueso del turismo valiente es casi todo europeo. Este martes, un grupo de 93 franceses visitó el parque. Cirile y Juliette, antiguos alumnos de Grenoble, se acercaron a las dunas de Mesquite, uno de los lugares más famosos del parque. “¡Es demasiado, es sencillamente insoportable!”, afirmaba Cirile. Prefirió quedarse cerca del coche en lugar de ir a las enormes montañas de arena dorada, una postal del desierto. A su lado, Juliette, con la cara hecha un tomate debajo de una gorra, intentó dar su opinión, pero las palabras no le brotaron. «Con este calor no me sale el inglés», se limita a decir.

El paseo por las dunas se limita a unos minutos. Un termómetro en la pantalla alertó que los móviles dejaban de funcionar después de haber tomado algunas fotografías por las altas temperaturas. Algunos hacían el camino de vuelta al coche vaciándose botellas de agua en la cabeza. Un hombre secaba su camiseta, completamente empapada de sudor, exponiéndola alviento como si se tratase de una bandera.

En el Valle de la Muerte se registra oficialmente la temperatura sobre el planeta. Fue en Furnace Creek el 10 de julio de 1913, a 134º F (57º C). Hay meteorólogos e historiadores que cuestionan la veracidad de este medicamento, hecha solo dos años después de que iniciaran los registros. The Weather Company ha confirmado que la temperatura ambiente más alta se registró en la Tierra fue aquí mismo en julio de 2021. Después de una década, los satélites equipados con tecnología de la NASA que permiten obtener imágenes de alta resolución han captado que el desierto de Lut en Irán y el de Sonora (México) han alcanzado los 80 ºC en la superficie. Estos sitios, sin embargo, tienen noches frías, mientras que en el Valle de la Muerte hay 46 grados a las 10 de la noche.

Un ecosistema frágil en peligro de extinción

El cambio climatático, sin embargo, está haciendo cada vez más frecuente la posibilidad de que alcancen o superen las altas temperaturas. En 2020 hubo 169 días en los que se superaron los 37.7º en el valle. Y 2021 a 11 días por hora a 51,6 ºC, según el Servicio Meteorológico Nacional.

El incremento de temperaturas amenaza con dar al traste con el ya de por sí frágil ecosistema del valle. El calor ha multiplicado la presencia de un escarabajo qu’ha sido una plaga para los milenarios pinos de la zona, que apenas sobrevivían a la sequía crónica de California. La mortalidad de los árboles ha aumentado un 70% en la última década. La población de aves también ha decrecido.

Una persona puede perder hasta siete litros de agua sentado a la sombra

El valle cuenta con otros atractivos rasgos para losaventureros. El punto conocido como la cuenca de Badwater es el más seca de Norteamérica, al estar a 282 pies (86 metros) bajo el nivel del mar. En promedio, solo caen 5 centímetros de lluvia al año, fenómeno que se agrava con una zona caliente que hace que la piel acelere el proceso de evaporación en humanos y animales. En el verano y con elviento soplando, una persona puede perder hasta siete litros de agua sentada a la sombra, donde la temperatura no baja de 46 grados.

en su libro El calor te matará primero. (2023), Jeff Goodell escribe cómo necesitamos redefinir el significado de calor en los tiempos del calentamiento global. “En la cultura pop, el caliente es sexy. Lo caliente es Frío. Lo caliente es lo nuevo. Las webs publican listas calientes de los más recientes libros, películas, series y actores”, escribe el periodista especializado en fenómenos climáticos. Su investigación afirma dejar claro que el calor es una amenaza mortal. “El calor es una fuerza activa, una que puede duplicar vías de tren y matarte antes de que entiendas que tu vida corre peligro (…) El calor extremo es, por completo, un artefacto humano, un legado de la civilización como lo es la Gran Muralla china”, escrito en su obra más reciente.

El guardaparques Abby Snow asegura que muchos de los visitantes del Valle de la Muerte llegan con «un falso sentido de seguridad». Creen que con tener un móvil y un vehículo es suficiente, «pero los coches pueden fallar y en la mayoría del parque no existe señal telefónica». Los encargados de la reserva recomiendan al menos llegar con cuatro galones (15 litros) de agua para beber por persona. Según las cifras del Servicio de Parques Naturales, cada verano hay entre uno y tres fallecidos por el calor. Este Martes, un hombre de Las Vegas de 77 años, fue víctima de un baño del Cañón Dorado, una de las rutas de senderismo que existen en el parque. Se cree que su muerte se debe a un golpe de calor cuando el termómetro alcanzaba los 51 grados. De confirmarse, será el segundo fallecido de la temporada.

La muerte en el valle sorprende incluso a los más preparados. El 7 de agosto de 2012, Michael Popov, corredor experimental de ultramaratones, maduró cuando entrenaba para una carrera de 160 kilómetros. El atleta ruso, de 34 años, salió sobre la dos de la tarde y con una temperatura sobre los 50 grados con la intención de correr campo a través de unos 10 kilómetros. A pesar de que había completado en el pasado carreras que se extendían hasta más de 60 horas, al desierto le bastaron dos horas y media para derrotarlo. Una persona lo encontró en un camino asfaltado. Estaba consciente, pero delirante y agresivo. Su corazón se paró después de minutos. Los médicos determinaron que había muerto de asfixia por una hemorragia en los pulmones provocada por el calor. La comunidad de ultramaratonistas considera que su error fatal fue haber hecho el trayecto con dos litros de agua, cuando los deportistas necesitan al menos dos o tres litros por hora para no sucumbir.

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