Con vidrios y materiales reflectantes, el artista argentino residente en Berlín ha creado un singular universo nocturno.

No es lo mismo entrar a una iglesia como turista que hacerlo para orar. La calidad de la experiencia es de distinto grado, tiene un peso distinto y pese a que lo sacro se impone siempre con su carga histórica y simbólica, entre el flâneur y el peregrino hay un distanciamiento. fr eternidad de la nocheel espectáculo que Michael Rothschild está presentando en las dos salas pequeñas de la galería ruth benzacarel artista logra capturar hondura de la versión religiosa del mundo sin perder los elementos contemporáneos de su forma artística.

El péndulo constante between el encantamiento y el desencanto que la modernidad ha sabido construir de manera incesante tiene sus manifestaciones estéticas valorando cada temperamento. Rothschild unirá ambas dimensiones generando una atmósfera de profundidad y esperanza. Lo hace con respecto a pocas piezas. Dos esculturas, cinco trabajos de pared y una serigrafía le bastan para producir una sensación en el espectador que mezcla lo hierático con la pura expresión visual. El montaje ayuda a reforzar el clima, con un manejo de la luz muy eficaz y con la decisión de oscurecer el piso de las salas, lo que acentúa el juego de sombras y destellos que Produce la luz sobre el vidrio de las obras.




Constelación Catedral de San Pedro.

Las dos esculturas, una en cada sala, son pequeñas versiones de iglesias y catedrales. eternidad de la noche 1 representa una capilla clásica de la arquitectura religiosa del gótico realizada enteramente en vidrio. Suerte punta elevada y conica busca el techo del espacio y los golpes en el material van armando una suerte de constelaciones de estrellas dispersas que se trasladan al piso ya las paredes de la sala en forma de chispazos generados por la luz. La base de la aguja está trabajada de la misma forma y parece continuarse en el piso gracias al efecto lumínico. eternidad de la noche 2 mantener la misma estructura material y conceptual, pero con distinta resolución. Esta vez la escultura toma la forma de Domo, con su tradicional forma semicircular. Conformado por una sucesión de triángulos de video, los estallidos del material producto de los golpes que el artista se proyecta hacia el espacio tomando la sala y crea una situación visual conmovedoramente sutil.

Las obras de pared acompañan el temperamento general de la muestra. Lo que podemos pensar estrictamente como la serie de las constelación reproduce el arcos de distintas catedrales y monasterios. Los trazos están realizados en el vidrio con la herramienta cortavidrios y el visual result es el de un dibujo con líneas remarcadas. Rothschild agregó en esta serie un grado de dificultad técnica. Se maneja con un doble vidrio, cortando sobre uno y quebrando sobrio el trazo, lo que termina acentuando el efecto gráfico. Es interesante ver esta colección de obras en relación con otra serie del artista. fr Revelación from 2011 ya había trabajado la misma temática pero con otros materiales. En las piezas expuestas ahora en Benzacar el efecto final tiene elementos más abstractos y una forma de resolución más concreta y hasta brutal, sin perder por ello el halo de sacralidad que es una constante en toda la muestra. El juego de luces que se termina proyectando sobre el vidrio de las obras de pared no se agota en el blanco y negro. Empiezan a aparecer algunas tonalidades rojizas y ocres frutos de los efectos ópticos de los golpes y las quebraduras en la superficie del material.

Constelación_Catedral de Wells - Detalle.


Constelación_Catedral de Wells – Detalle.

Hay una obra que un poco del restaurante por su originalidad y vibración visual. Se trata de una pieza grande, más de un metro de ancho y casi un metro de altura y lleva por título La noche era oscurecida y alumbraba a la noche. Es una serigrafía en negativo de un cielo estrellado, pero impresa sobre tela reflectiva de la que se usa en ciclismo y otras actividades para lograr visibilidad nocturna y tiene además polvo de vidrio. The combine of material estos da como resultado una gran intensidad en el rebote de la luz. Cuando el haz impacta sobre la obra produce un efecto de luminosidad muy vivo que se ensucia de sí e invade la totalidad de la sala. Esta pieza acentúa el resto de las obras y, al mismo tiempo, se distingue por su tratamiento singular y su hipnotismo.

Esta serie de obras de Rothschild, todas realizadas en Buenos Aires y especialmente para esta exposición, instalada en el difícil límite que hay entre lo roto, lo destruido, lo devastado, y la belleza. Un golpe de martillo generará un grafismo, un corte se hace línea dentro de un dibujo y el filo del vidrio se amansa a la vista cuando remite a las agujas de las iglesias o a los domos de las grandes catedrales. Estafa eternidad de la nocheel artista muestra lo que el filosofo americano John Dewey llamado el sentido religioso. Más allá de tener o no una religión determinada, representa una actitud frente a la experiencia, una relación privilegiada con el mundo y una vitalidad con el universo íntimo, natural y cultural del animal humano.

La eternidad de la noche – Miguel Rothschild

Lugar: Ruth Benzacar, JR Velazco 1287
Por hora : Mar Sáb de 2 a 7 p.m.
Fecha: hasta el 3 de marzo
Sala : gratis

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