UNICEF advierte que más de cuatro millones de libaneses podrían quedarse sin agua en los próximos días

UNICEF ya había advertido el mes pasado que más del 70 por ciento de la población podría quedarse sin acceso a agua potable en medio del grave deterioro de la crisis económica.

AguaPixabay



El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido este sábado que cuatro millones de personas corren el riesgo de quedarse sin acceso a agua potable en Líbano en los próximos días en medio de la catastrófica crisis energética y económica que está sacudiendo al país.

«A menos que se tomen medidas urgentes, más de cuatro millones de personas en todo el Líbano, en su mayoría niños y familias vulnerables, se enfrentan a una grave escasez de agua o su suministro de agua potable se cortará por completo en los próximos meses. Días», advirtió la agencia.

UNICEF ya había advertido el mes pasado que más del 70 por ciento de la población podría quedarse sin acceso a agua potable en medio del grave deterioro de la crisis económica. Desde entonces, la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, advirtió que la situación no ha cambiado.

«Instalaciones vitales como hospitales y centros de salud no han tenido acceso a agua potable debido a la escasez de electricidad, lo que ha puesto en riesgo vidas», advirtió.

Además, si cuatro millones de personas se ven obligadas a recurrir a fuentes de agua caras e inseguras, el Líbano podría ver «un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua, además del aumento de los casos de COVID-19».

En este sentido, UNICEF pidió el restablecimiento urgente del suministro energético, que es «la única solución para mantener los servicios de agua en funcionamiento».

Finalmente, UNICEF ha pedido la pronta formación de un nuevo gobierno como aspecto fundamental para solucionar la crisis, proteger la vida de los niños y garantizar el acceso al agua y a todos los servicios básicos.

Desde el otoño de 2019, Líbano ha atravesado una profunda crisis económica y política. Desde entonces, ha habido varias renuncias del Gobierno, incluida la de Saad Hariri, quien en octubre de 2020 fue reelegido como Primer Ministro, pero no pudo formar el nuevo Ejecutivo, debido a discrepancias con el presidente libanés, Michel Aoun, y el Final renunció a su cargo el 15 de julio.

Debido al empeoramiento de la crisis política y económica, más del 50 por ciento de la población del Líbano se encontraba por debajo del umbral de la pobreza. Según datos de la ONU, más del 75 por ciento de los niños libaneses no alcanzan los niveles nutricionales necesarios. Los precios de los comestibles crecieron más del 400 por ciento en un año y medio.

Desde octubre de 2019, todo el sistema bancario se encuentra paralizado, todos los depósitos de los ciudadanos en moneda extranjera congelados y la transferencia de ese dinero al exterior está prohibida. Muchas pequeñas y medianas empresas también se han declarado en quiebra.