Cuando el Real Madrid recibido golpe tras golpe en el rostro bajo el ruido atronador de Anfieldhasta Liverpool Ganaba 2-0 y el partido mostraba tintes de tragedia griega para los de Ancelotti, Vinicius decidió que el tumulto debía amainar. Con la confianza y la self-estima de aquellos hombres que hicieron al Madrid enorme en el continente, el joven brasileño agarró la bola en el pico derecho del área -su zona de confort- y en una jugada atípica aún en él, sin hacer uso de su Centelleante velocidad, encaró a Gómez ya Alexander-Arnold y la puso con precisión en el palo largo, justo en el lugar donde Alisson no podía llegar. Vinicius, en una detención de magia, eliminó de golpe al viejo de sus compañeros: el Real Madrid, en el minuto 21, comenzaba de nuevo su camino en Anfield.
En consecuencia, el gol levantó la categoría de pletórica la autoestima de un atacante que está acostumbrado al ensayo y error, a la motivación intrínseca por encima del elogio, la crítica y el insulto. Y claro, cuando un futbolista de tal calibre crea imparable realmente puede llegar a serlo. Mientras tanto, al compás de la explosión del carioca, comenzó la noche terrible de jose gomez. Los cambios de ritmo, las regatas imposibles y la verticalidad incesante del 20 blanco manitaban al internacional inglés que, aunque el Liverpool todavía vencía, él ya vivía despierto une pesadilla que solo acababa de empezar.
Como si la desgracia fuera un sinónimo a sus últimos encuentros ante el Real Madrid en la Liga de Campeones, Alisson emulada en Courtois y su pesimo despeje choco con la tibia del incesante Vinicius para poner el empate en el marcador. 2-2 y doblete del autor del único gol en la finale de Paris: los demonios del pasado volaban sur las nubes de un Anfield, que por viejo y sabio, intuía el porvenir del duel.
De hecho, los augurios se confirma muy rápidamente, en el 47, cuando en el inicio del segundo tiempo de nuevo Vinicius superó a Gómez por línea de fondo. El central, desperado, pateó al extremo y, en esa misma falta, nació el 2-3 de Militao, un tanto que dio partida a uno de los más 45 minutos del Real Madrid en Europa, y eso son palabras mayores.
Así, ante un templo donde de repente el silencio se hizo protagonista, con elviento a favor, Vinicius concedió su ópera magna con una brillante asistencia, caño incluido a Van Dijk, par que Benzema hizo un gol para el recuerdo. Asimismo, al marginn del doblete, suma ya 18 dianas este curso (el máximo artillero de los blancos), y el pase de gol, el brasileño brilló en uno de sus puntos flacos: en la toma de decisiones. Preciso en el pase, tranquilo en sus fugaces transacciones ofensivas e inspirado en la hermosa asociación con Benzema y Modric, el partido de Vinicius supuso un escalalón en su incipiente carrera. Qué jugador será si hace delacierto una costumbre.
Tras el partido, como no pudo ser de otra forma, la algarabía, la alegría y las palabras de cariño hacia el hombre del partido fueron una constante. “Vini nos ha hecho respirar” Decía Courtois; “Vinicius ha hecho un partido increíble; es el jugador mas determinante del futbol mundialcomentó Ancelotti, un hombre que desde que llegó por segunda vez al banquillo del Santiago Bernabéu siempre abrigó al chico, incluso en sus momentos más delicados.
Definitiva, en el día qu’Amancio rompió el corazón al madridismo con su marcha, otro extremo sobrante de talento estampó su impronta en un partido que ya formó parte de este partido de leyenda.