Logotipo de la empresa creadora de ChatGPT.Michael Dwyer (AP)

La inteligencia artificial educativa suele ser denostada en el contexto y Germán Ruipérez, catedrático de Lingüística Alemana en la Universidad Nacional a Distancia (UNED), se ha propuesto demostrar que su uso en la enseñanza de las lenguas no tiene por que ser pernicioso. Por eso su equipo y él se han valido del modelo de lenguaje ChatGPT para redactar el enunciado del examen de alemán de la Selectividad de los alumnos que, tras curso el bachillerato en un centro extranjero, se han presentado esta semana a los exámenes de la UNED , que en su caso recibe el número de PCE (Pruebas de Competencias Específicas).

El examen se formula por consenso y Ruipérez, coordinador de Alemán, propone al equipo ―conformado por professors de universidad e instituto― ver cómo ChatGPT “podía elaborar una propuesta y hacer luego ellos las correcciones”. No hubo objeciones y surgieron a hacer pruebas. Algunos expertos piden que se regule e, incluso, que se detenga el desarrollo de ChatGPT, una herramienta que cuenta ya con 100 millones de usuarios.

Consciente de conocer la herramienta, consultando el manual ChatGPT. Instrucciones precisas para resultados óptimos, de la formadora en nuevas tecnologías aplicadas a la educación Meritxell Viñas, que enseña a desarrollar los instrucciones, las instrucciones detalladas para lograr el máximo rendimiento educativo. «La sorpresa es que ChatGPT genera textos en los idiomas que dice que domina y le puedes delimitar el tema, el nivel de idioma e incluso decir: ‘Y ahora hazme una serie de preguntas concretas sobre este texto'», explica Ruipérez, que fue nombrado en 1999 por el primer director de Tecnologías Avanzadas de la UNED.

Pregunta a ChatGPT para elaborar el examen de Alemán de Selectividad en la Universidad Nacional a Distancia (UNED).
Pregunta a ChatGPT para elaborar el examen de Alemán de Selectividad en la Universidad Nacional a Distancia (UNED).

El mandato a la máquina decía así: «Escribe un artículo de periódico en alemán de 220 palabras totalmente a favor de la energía nuclear, que incluya también la opinión de políticos y ecologistas alemanes que han expresado su opinión en contra de la energía nuclear». Probaron con más de una decena de textos en el mismo chat, que va aprendiendo.

Contenido de Quedaron. “Había alguna errata mínima. Le pondría un 8.5 sobre 10. ChatGPT es como una navaja suiza, que tiene muchas herramientas y que para algunas cosas es tremendamente malo y para los idiomas es sorprendentemente bueno”.

Ruipérez comparó: «No es un robot automático, sino un asesor de lujo que te vende gratis». Y lo razon: «En la UNED tenemos convenio con el DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico) que ofrecen lectores nativos, que son a los que encargas que hacen este tipo de trabajos. Así ahora tienes a alguien que redacta muy bien y que, a golpe de Enter, en 10 minutos te saca 10 propuestas de examen de Selectividad”.

Mediante unas preguntas de comprensión escrita del texto y otras de libre opinión se evalúa si el alumno tiene el nivel B2 (usuario independiente avanzado) que exige la EBAU. Y de nuevo se encomendaron al modelo de lenguaje. “Le pedimos que hiciese propuestas de preguntas, pero también nosotros desechamos”, relató. add more elogios: “Es muy productivo. Calculo que antes tardábamos unas 50 horas, entre que hacíamos propuestas, buscábamos textos, los adaptábamos al nivel B2 de alemán, formulábamos las preguntas… Y con ChatGPT, en cinco, en una tarde, tienes una ofrecida”.

Preguntas formuladas por ChatGPT tras la redacción del texto.
Preguntas formuladas por ChatGPT tras la redacción del texto.

El examen lo completarán unos 50 antiguos alumnos del resto de centros de la UNED y este será el turno de una quinta parte de otras sesiones, de nuevo con ChatGPT como ayudante. Los primeros aspirantes no pusieron ningún reparo, ni durante el examen ni luego. Eran advertidos en un pie de página: «Fuente del texto principal y de las posteriores preguntas: ChatGPT (https://chat.openai.com; fecha de acceso: 11.04.2023).

A modo experimental, los evaluadores de Alemán en la UNED van a corregir con ChatGPT. “Nosotros recibimos los exámenes escaneados y yo voy a pedirle que corrija y marque en rojo el texto. Pero la primera y última responsabilidad la vamos a tener nosotros, es una ayuda. Yo ahora no sé cómo se va a comportar ChatGPT, pero detecta cosas muy razonables en los ejemplos de la web. A veces la gente le ve como el gran gurú. No, es así, a veces mete la pata. Obviamente, vamos a reemplazar la corrección porque es un tema más complejo. No hay que olvidar que es una herramienta muy dinámica que está aprendiendo”.

Ruipérez estuvo involucrado en el ingente reto de que 200.000 alumnos de esta universidad en línea, equivalente a la población de Pamplona o Almería ciudad, se conecta al ordenador para recibir clase y su nuevo reto es esta herramienta. En la plataforma de la UNED d’Alemán, utiliza ChatGPT para enviar textos y ejercicios. «Puedes decir: ‘Elaborame un texto sobrio acoso en Alemania en el que se omitan palabras ―para que rellenen los huecos― y haz preguntas sobre las formas verbales’, por ejemplo”, prosigue Ruipérez. “Y luego le dices: ‘Numera los huecos [de las palabras] e incluir la solución’. Obviamente, lea las verificas, pero el texto en bruto es el 80% del trabajo. Pierdes el miedo de la hoja en blanco”.

Nuria Oliver, experta en inteligencia artificial, ahondaba en ello en una reciente entrevista en EL PAÍS: “Va a ser muy difícil para un ser humano resistir la tentación de no pedirle a un gran modelo de lenguaje que rompa una página en blanco. Aunque quizás nos ayude a arrancar y sigamos a nosotros. Pero habrá también creaciones algorítmicas, en las que no hay ninguna garantía de veracidad, aunque suene muy creíble”.

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