Por octava vez consecutiva, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido subir sus tipos de interés: tal y como esperaban los mercados, la principal institución monetaria de la Unión Europea anunció, el jueves 15 de junio, subir sus tipos en un cuarto de punto, elevando su tasa pasiva al 3,50%, su nivel más alto en veintidós años.
La inflación general en la zona euro debería promediar 5,4% en 2023, 3,0% en 2024 y 2,2% en 2025, no muy lejos del objetivo del 2% fijado en términos. Se espera un crecimiento del PIB del 0,9 % este año, frente al 1,0 % esperado, luego del 1,5 % en 2024 y del 1,6 % en 2025.
“Las futuras decisiones del Consejo de Gobierno aseguran que los tipos de interés de los responsables políticos del BCE se fijen en niveles suficientemente restrictivos para garantizar que la inflación vuelva al nivel objetivo del 2% lo antes posible a medio plazo, y que se mantengan en estos niveles durante el mayor tiempo posible”. según sea necesario”declararlo banco central en un comunicado de prensa.
El consejo también registró el final del 1oh julio de reinversiones bajo el APP (Programa de Compra de Activos), que se acerca a los 3.200 millones de euros. Una decisión que no tomará a nadie por sorpresa ya que fue anunciada previamente.
Se espera un nuevo aumento en julio
A raíz de la pausa en el ciclo de la Reserva Federal de EE. UU., los observadores se preguntaron qué tan grandes serán las alzas de tasas en la zona euro y cuánto tiempo se mantendrán altas las tasas.
“Es muy probable que sigamos subiendo nuestras tarifas en julio”dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde. “Todavía tenemos un largo camino por recorrer. No llegamos a nuestro destino”ella añadió.
La inflación de la zona euro, del 6,1 % interanual, sigue siendo superior a la de EE. UU. y, si se excluyen los alimentos y la energía no elaborados, el crecimiento de los precios se está desacelerando lentamente.
Esto es lo que alienta al BCE a perseverar, en particular después de haber sido tomado con el pie izquierdo al principio por el aumento de los precios y comenzó a subir las tasas unos meses después que los otros grandes institutos emisores.