Tener clases presenciales o el peligro de caer en el sicario en México

En la empobrecida región de la Sierra Tarahumara del norteño estado de Chihuahua, muchos niños y jóvenes estuvieron a punto de abandonar la escuela durante la pandemia por falta de recursos y, como alrededor de 250.000 niños en México, según un informe reciente, esto facilitó que se sintieran atraídos por el narcotráfico.

Durante año y medio, desde marzo de 2020 hasta finales de agosto, México mantuvo las escuelas cerradas y se ofrecieron clases a distancia, por televisión, radio e internet, a más de 33 millones de estudiantes de todos los niveles.

Esto provocó la deserción de alrededor de 5,2 millones de estudiantes de todos los niveles educativos por falta de recursos.

Sin internet ni una computadora, muchos jóvenes se vieron tentados por el crimen organizado, según una ONG.

«Cualquier hueco que dejan las autoridades educativas lo ocupan grupos delictivos. Si los niños siguen siendo abandonados es para entregarlos a grupos delictivos y cancelar sus proyectos de futuro», dijo a Efe Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo, este sábado. Redes de infancia en América Latina y el Caribe.

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El experto aseguró que la pandemia mostró profundas brechas de desigualdad. Según datos estadísticos, el 72% de la población es internauta en México, aunque la cifra cae al 50% en las zonas rurales.

Y la televisión, una de las principales apuestas del Gobierno para educar, tampoco llegó a todas las comunidades indígenas.

Según la Red por los Derechos del Niño en México (Redim) y el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC), hasta 250 mil niños y jóvenes se encuentran hoy en día en posibilidad de ser reclutados por grupos criminales.

«Se estima que alrededor de 250.000 niños y adolescentes corren el riesgo de ser reclutados y utilizados por grupos delictivos», identificaron las ONG en un informe difundido esta semana.

DIFICULTADES EDUCATIVAS

Como explicó a Efe Jaimes Holguín Fuentes, vecino de la comunidad Choguita del municipio de Guachochi, en la región Sierra de Chihuahua, muchos docentes dejaron su profesión este último año.

Y esto llevó a muchos niños a emigrar a otras ciudades en busca de trabajo también, agregó. «Porque no tenían otras actividades que realizar», advirtió el hombre, lo que, según el informe, pone en peligro a los menores.

La maestra Alma Yuridia Balcázar, maestra de primaria, explicó las dificultades que vivieron durante el período de la clase a distancia: «Aquí fue muy difícil, porque teníamos que visitarlos casa por casa y dar pequeñas instrucciones a los padres y a ellos (el estudiantes) «, declaró.

Explicó que los estudiantes se retrasaron en comprensión lectora y matemáticas, y hoy hay un rezago considerable.

Y recordó que algunos niños de la etnia Rrámuri (Tarahumara) no tienen internet, computadoras ni teléfonos móviles, un claro ejemplo de la brecha digital que sufren muchos menores y son denunciados por activistas.

«Estoy feliz porque ya estoy en la escuela. Fue difícil porque no teníamos internet y estoy feliz de estudiar», dijo a Efe Iris Yamilet, estudiante de la región.

Mientras que otra estudiante, Lorena, reconoció a los 11 años que en los últimos meses se ha retrasado un poco porque «no teníamos suficiente para escribir y no había internet» ni computadora.

Ximena, otra joven estudiante, también habló de las dificultades de estudiar sin herramientas tecnológicas. «Ahora que volvemos a clase me siento bien, pero olvidé las cosas que había aprendido», remarcó.

MEJORAR LAS CONDICIONES DE

En este sentido, Tania Ramírez, directora de Redim, advirtió en declaraciones a Efe que los gobiernos deben modificar las condiciones de desigualdad.

«Somos una de las principales economías del mundo y el 55% de los niños, niñas y adolescentes son pobres, lo que los hace vulnerables al crimen organizado», dijo el especialista.

Según el informe, hay casi 4 millones de niños de entre 5 y 17 años en situación de vulnerabilidad, y la gran mayoría de ellos no asiste a la escuela.

«Se encontró que entre 145.000 y 250.000 niñas, niños y adolescentes están en riesgo de ser reclutados o utilizados por algún grupo delictivo en todo el país. Las niñas, niños y adolescentes son víctimas de una multiplicidad de violencia que opera en detrimento de sus derechos». «, dijo el informe reciente.

Y agregó que los casos de «reclutamiento forzoso y voluntario» -de los que el documento da varios ejemplos, como el de Damián, reclutado por el cartel de Los Zetas cuando aún era un niño- «son también consecuencia de una cadena de opresiones provocadas por la actuación de grupos armados ilegales y las omisiones del Estado «.