Este martes, la policía local detuvo a un hombre que poco antes había apuñalado a su exmujer en el cuello causándole heridas graves, en la localidad granadina de Armilla. El supuesto agresor, llamado Miguel Ángel, de 54 años, también hirió a su hija, de 14 años, cuando salió a defender a su madre, interponiéndose entre ella y su padre, aunque sus heridas no revisten gravedad. En el momento de la agresión, que tuvo lugar entre las ocho y las nueve de la noche, también estaba presente otro de los hijos de la expareja, de ocho años, que salió corriendo a la calle a pedir ayuda. Los vecinos fueron entonces quienes llamaron al Servicio de Emergencias 112. La mujer, de 47 años, fue ingresada en el hospital donde fue operada de urgencia. A primera hora de la mañana su estado es “crítico”, indican desde la alcaldía de Armilla.

La pareja estuvo casada, según explican fuentes oficiales a este diario, hasta 2005, fecha en la que se divorciaron a consecuencia de la violencia que él infligía a la mujer. Las primeras denuncias se remontan a 2004. La separación no consiguió, sin embargo, que la violencia del ya exmarido terminara. Ella presentó denuncias contra él desde 2004 hasta 2010. En ese periodo, explica la alcaldesa de Armilla, Dolores Cañavate, ella “fue atendida por el centro de atención a la mujer de Armilla”. Las dificultades económicas de la mujer, sin embargo, hacían que periódicamente su ya exmarido estuviera cerca de ella e incluso tuvieran descendencia en ese periodo de separación. En total, tienen tres hijos, el mayor tiene 19 años.

Seis años después de iniciar las denuncias, en 2010, un tribunal lo condenó por primera vez y dictó una orden de alejamiento y ella se trasladó a una casa de acogida en Torredonjimeno (Jaén), donde estuvo hasta 2014, año en el que volvió a Armilla. “No tenía ningún recurso económico y no podía seguir allí”, cuenta la alcaldesa de su ciudad. “El ayuntamiento comenzó a ayudarle económicamente en 2015 porque él no cumplía la sentencia en lo que a pensión de los hijos se refiere”, explica Cañavate.

Así, la imposibilidad de vivir con sus hijos de modo independiente provocó que tuviera que compartir vivienda con quien le agredía. Hasta que el martes por la noche, él le dio varios navajazos. Fue la policía local de Armilla la que acudió a la vivienda y se encontró al agresor en la calle. Lo detuvieron inmediatamente y al subir al piso encontraron a la mujer desangrándose. “Le taponaron la herida y la llevaron al hospital”, explica Cañavate, donde continúa en estado muy grave.

La alcaldesa de Armilla, muy afectada, ha comentado a este diario que “esta agresión machista es un ejemplo muy claro de cómo ha fallado el sistema a quien más lo necesita”. Casi dos décadas pidiendo ayuda han acabado con la mujer en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte. La subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, ha confirmado que la víctima tuvo la última evaluación de riesgo de sufrir violencia de género en 2011 con el resultado de “riesgo inapreciable”, con el resultado de que, a partir de 2012, la administración consideró su caso “inactivo”, es decir, que no existían riesgo de nuevas agresiones, y retiró todo tipo de protección o prevención sobre ella.

A las 12 de la mañana, en la plaza de la Constitución, el ayuntamiento armillero ha convocado un minuto de silencio en señal de repulsa por la agresión.

En lo que va de año, 52 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Desde que arrancó la estadística oficial, en 2003, son 1.237 mujeres. La última, una mujer asesinada la pasada semana en Getafe (Madrid).

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.