Pocos apostaban por ello, pero el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha logrado en un registro pleno de brevedad elegir por unanimidad a dos presidentes de la Sala del Tribunal Supremo para el Constitucional. Tratar con César Tolosadesde 2020 presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal, y de María Luisa Segoviano.primera mujer al frente de otra, la de lo Social, desde septiembre de 2020 hasta su júbilo, el pasado 20 de octubre.

De esta forma se cumple la tradición por la que el órgano de gobierno los jueces designa tiene un magistrado de cada sensibilidad para incorporación al máximo garante de la ConstituciónPesa lo pintoresco que resultaba que ambos habían sido propuestos por el núcleo duro de los vocales elegidos en su día a propuesta del PP, un pecado original que ha sido lavado al conseguir ambos finalmente la unanimidad del pleno.

Cuarta magistrada

Para ello ha sido crucial el cambio de Pablo Lucas de María Luisa Segoviano, como magistrada de talento progresivo. Con ella, además, se logra que el Tribunal Constitucional se acerque a la paridad de género, ya que es la primara vez que habrá cuatro mujeres en el alto tribunalpuesto que ella se mara a María Luisa Balaguer, Concepción Espejel e Inmaculada Montalbán. La primera se encuentra en su último tercio de mandato, por lo que se especuló con que pudiera optar a la presidencia del Constitucional, una vez se produciría la renovación, mientras que las otras dos lo hicieron en noviembre de 2021.

Segoviano no fue la primera jueza que llegó al Tribunal Supremo, cúspide de la justicia española, pero sí la primera en acabar con la foto más característica de la justicia: la del acto de apertura del añojudiciaire, en la que tradicionalmente los presidentes de las cinco Salas del Tribunal Supremo posan con el rey. Natural de Valladolid, pasó la infancia en Marruecos y desde cuarto de Derecho supo que quería dedicarse a laboralpor ser una jurisdicción «muy apegada a la realidad, a los problemas cotidianos».

La ejerce desde 1974, porque antes de ser magistrada fue secretaria de Poder Judicial de Trabajo en Barcelona, ​​Palencia y Valladolid. Ya jueza, fue un Bilbao y luego en Valladolid hasta que fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, un puesto que ocupó hasta que en 2006 incorporó al Supremo.

Segoviano es, además, presidente de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Valladolid desde 2016, académico honorario de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España desde 2018 y académico honorario de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Extremadura desde 2019.

Del TSJ cantabro al Supremo

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Por su parte, César Tolosa se incorporó al Supremo en 2014. Ingresó en la carrera judicial en 1982. Sus primeros destinos fueron Molina de Aragón (Guadalajara), Arenas de San Pedro (Ávila) y Palma, donde permanecieron hasta que en 1984 obtuvieron destinos en la Magistratura de Trabajo número 1 de Santander. Cuatro años después fue destinado al Juzgado de lo Social número 1 de Santander y en diciembre de 1989 se incorporó a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabriadesde 1993 fue nombrado presidente.

Tolosa es autor de numerosas publicaciones científicas y es profesor de la Universidad de Cantabria desde 2009. También es director y responsable de numerosos cursos del Consejo General del Poder Judicial, así como de otras instituciones. Entre otras actividades, forma parte de la Comisión Científica del Congreso Nacional de Derecho Sanitario, ha participado en el Fórum de Magistrados del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Luxemburgo, 2016) y en la reunión del Consiglio di Stato de Italia- Tribunal Supremo de España Sala Tercera.