El 'Super Sancocho' alimentó a más de 3.500 personas

A pesar de la lluvia, los ánimos no flaquearon y el proyecto logró llevar esperanza a las personas de los barrios vulnerables.



Luego de meses de logística, búsqueda y preparación de los ingredientes, ayer por la mañana se cocinó en la Plaza de la Independencia un «super sancocho», por valor de 5,000 libras.

“El Pailón, cocinando esperanza”, proyecto gastronómico y social de una alianza privada-ONG, llevó un plato de sancocho a más de 3.500 personas de barrios vulnerables del país, en las provincias de Panamá y Panamá Oeste. Cada porción de sancocho tenía su presa de pollo, acompañado de arroz blanco, una bebida y botanas, según un comunicado de prensa sobre el evento.

Durante la jornada, voluntarios de las fundaciones Héroes de Blanco, Cocinando y Donando (Cocydon), Fundación Más Acción y el Club de Leones participaron en la logística de entrega de la comida, quienes se encargaron de distribuir las comidas.

La preparación

La estufa “El Pailón” se encendió alrededor de las 6:30 de la mañana de ayer. Para su elaboración se utilizó la enorme olla de acero inoxidable de 2,5 metros de diámetro y 50 centímetros de alto, donde también se cocinó el arroz con pollo más grande de Panamá, el pasado mes de febrero. Además, se cubrió con una tapa especialmente diseñada para esta ocasión, y encima se colocaron hojas de bijao.

La chef y directora ejecutiva de “El Pailón”, Rachel Pol Policart explicó que para cocinar el sancocho se usaron cerca de 1.900 litros de agua, 1500 libras de pollo, 5 galones de aceite, 75 libras de sal, 150 libras de cebolla, 20 libras. de ajo, 5 libras de orégano, 50 libras de cilantro, 1,500 libras de vegetales (ñame, yuca, otoe, calabaza, zanahoria, papa, maíz).

La semana pasada la Fundación Rescate de Alimentos recuperó cientos de verduras en buen estado del mercado de abastos, las cuales fueron preparadas y luego incorporadas al Pailón.

La chef Rachel comentó que seguirá haciendo más versiones de “Pailón, cocinando esperanza”. Y esa mucha gente le pregunta: ¿Cuál será el próximo plato? Podría ser tamal navideño, callos o macarrones de pollo.

Al evento asistieron inspectores del Minsa para verificar los protocolos de bioseguridad, representantes del Benemérito Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional y fundaciones aliadas.